new commer Ofrenda por Internet | Registro de nuevos miembros
hide
ManminCentralChurch

2016 Petición de Oración | Dios mide nuestra fe | Conferencia sobre 1 Juan

 
banner
on air
Sermon
Official Service
 
Servicio Oficial
Domingo por la mañana
Domingo por la noche
Vigilia de Viernes
Servicio Oficial
Domingo por la mañana
Domingo por la noche
Vigilia de Viernes
Lecture
Conferencia sobre 1 Juan
la lectura de apocalipsis
Estudio basado en Génesis
Theme Sermons
Amor Espiritual
Bondad
Cielo
EL MENSAJE DE LA CRUZ
La Medida de La Fe
Las Bienaventuranzas
Columnas
Testimonio de Dr. Lee
Estudio de Biblia
Una Carta Preciosa
 
Official Service Mensajes > Official Service
Official Service
Title
   Bendición(3) - Bendición (3)    
Speaker
   Rev. Jaerock Lee
Pasaje
   Deuteronomio 28:1-7
Date
   2014-05-04



[Pasaje]

[Deuteronomio 28:1-7]
"Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. [2] Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. [3] Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. [4] Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. [5] Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. [6] Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. [7] Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti".


[Introducción]

Amados hermanos y hermanas,

Este es el 3º. estudio de la serie acerca de la 'bendición'.

En la última sesión les hable acerca de la primera condición para recibir la bendición, que se trata de las palabras y mandamientos de Dios.

Espero que ustedes puedan examinar si de buena manera guarda las palabras y los mandamientos de Dios desde lo profundo de su corazón.

Los que aman a Dios y tienen fe en Él obedecerán Sus palabras y mandamientos sin utilizar sus pensamientos carnales.

Amados hermanos y hermanas, el segundo aspecto que examinaremos para recibir las bendiciones es lo que implica la verdadera obediencia.

El verso 2 de la lectura bíblica, dice: "Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios".

El verdadero y estricto sentido de la obediencia es hacer ,con los ojos de la fe, algo que realmente no se puede hacer si se tiene en cuenta la situación actual.

En otras palabras, no es hacer algo que se pueda hacer, sino hacer con fe algo que no pueda hacer.

Hay cosas que no podemos obedecer y hacer si utilizamos los pensamientos humanos y las teorías, y la verdadera obediencia es obedecer y realizar estas cosas.

Pero de hecho, a pesar de que los hombres piensan que son absolutamente imposibles, a los ojos de Dios, sin duda hay ciertas cosas que sí se pueden hacer.

Por lo tanto, el conocimiento, la experiencia y la manera de pensar que hemos adquirido en este mundo, se convierte en obstáculos para tener fe espiritual.

Si existe algo que sobrepasa el conocimiento del ser humano, parecer ser algo imposible de logar para la gente, pero para Dios no hay nada imposible.

Uno de los mejores ejemplos bíblicos de la obediencia es Abraham, el padre de la fe.

Él se convirtió en la fuente de las bendiciones y además fue llamado amigo de Dios por obedecerle.

Génesis 12:1-2 dice: "Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. [2] Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición".

¿Qué hubiera hecho usted si se hubiera encontrado en esta misma situación?

Hebreos 11:8 dice: "Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba".

Abraham tenía 75 años de edad en ese entonces, y debido a que no tenía ningún hijo, sus familiares deben haber significado todo el mundo para él.

Especialmente, Dios nos le había dicho donde tenía que ir simplemente le había dicho que se apartara de su tierra natal y de sus familiares. Por lo tanto, sería algo muy difícil obedecer si es que se tiene pensamientos humanos.

Sin embargo, Abraham creyó en la Palabra de Dios y la obedeció. Como uno de los resultados, se convirtió en el padre de la fe y luego recibió abundantes bendiciones.

Ahora, examinemos cuán obediente hemos sido comparándonos con Abraham.

¿Cómo actuó cuando las cosas no estaban en acuerdo con sus propias opiniones, o no eran de beneficio para usted o eran diferentes a sus planes?

Ahora ustedes obedecen voluntariamente en el fluir del espíritu, pero hasta hace poco, la desobediencia era desenfrenada en medio de ustedes.

Ustedes desobedecían en cada asunto. Siempre desobedecían por lo cual nunca se daban cuenta de que estaban desobedeciendo.

Pero por supuesto, ustedes desobedecen ya sea porque no están dispuestos a obedecer o porque no son capaces de hacerlo.

Aunque no sean capaces, si ni siquiera lo intentan con un corazón obediente, es igual a desobedecer voluntariamente.

Para poder darse cuenta cuáles fueron sus actitudes y poder cambiarlas, permítanme rápidamente mencionar siete tipos de desobediencia.

Primero, ustedes desobedecen porque sus capacidades son insuficientes.

Cuando sus mayores les dicen que hagan algo, ustedes no tienen el conocimiento, la experiencia, o la capacidad de seguir las instrucciones, y por lo tanto es muy probable que desobedezcan.

En este caso, algunas personas conocen desde un principio que no pueden cumplir con la tarea, por lo que ni siquiera comenzar a tratar.

Sin embargo, a pesar de que usted no es lo suficientemente capaz, la actitud obediente es la que cuenta. Ustedes deben intentar de superar sus limitaciones un paso a la vez.

No hay nada imposible en el Señor, por esta razón, si usted confía en Dios en todas las cosas, serán suplidos con la gracia y fortaleza de Dios para ser capaces de hacer más que sus propias capacidades.

Segundo, ustedes desobedecen aunque sí puedan obedecer.

Quiere decir que poseen la habilidad de hacer algo pero simplemente no lo hacen.

Este tipo de personas tiene pereza, por ello no quieren aceptar ninguna instrucción u orden de los demás.

Además, algunos están preocupados de las responsabilidad que tienen que asumir cuando las cosas no salen bien. Por ello, permanecen callados o no se involucran activamente en ciertas obras.

Y sin embargo, creen que no hay ningún problema, ya que no se harán responsables de ninguna cosa después.

Ellos ni siquiera piensan que están siendo desobedientes.

No obstante, este tipo de personas deben darse cuenta que sus corazones son malos, y que tampoco pueden vencer sobre sus limitaciones.

Si creen que un determinado trabajo es suyo, no desobedecen en la manera explicada anteriormente.

Especialmente, si algún trabajo es para el reino de Dios, deben invertir mayor esfuerzo que cuando realizan sus propios trabajos.

Tercero, se detienen en cierto punto porque no puede finalizar con su trabajo.

Este tipo de personas no tienen ningún tipo de sentido de la responsabilidad.

Si no pueden cumplir con una tarea determinada, que es obviamente requerida de su parte, y que tienen que esforzarse en todo lo posible, incluso mediante la utilización de otras formas dentro de los límites de la verdad para seguir las instrucciones o para terminar el trabajo.

Por ejemplo: si reciben un trabajo que no pueden hacer muy bien, puede que tengan que pedir consejo o cooperación de otras personas que son buenos en ello, para que el trabajo se pueda hacer y le puedan dar el crédito a ellos.

Sin embargo, debido a que son codiciosos terminan intentando hacerlo todo por ustedes mismo y arruinan el trabajo.

De esta manera, no se pueden ganar más competencias. Esta desobediencia es causada por sus deseos egoístas y el deseo de ser reconocido.

Además se convierten en un obstáculo en cumplir con el reino de Dios.

Sin embargo, en algunos de los casos, ustedes obtienen la ayuda de otras personas para finalizar el trabajo, pero se dan todo el crédito a sí mismos.

Es debido a que quieren darse a conocer y ser reconocidos.

Este tipo de personas dejarán de trabajar si es que les parece que el crédito es recibido por otras personas.

Cuarto, desobedecen porque las cosas no están de acuerdo con sus pensamientos.

Dios le dijo a Jonás que fuera a la ciudad de Nínive y que les proclamara que debían arrepentirse de sus pecados.

Pero debido a que Nínive era su enemigo, Jonás quería que fuera destruida. Por ello, en desobediencia a la palabra de Dios, él se escapó a Tarsis; en la dirección opuesta a Nínive.

Algunas personas desobedecen debido a su arrogancia al creer que están en lo correcto en algún asunto.

Tales personas tendrán que enfrentar pruebas continuamente hasta que quebranten sus pensamientos carnales y obedezcan.

Aunque algo parezca que es correcto ante sus ojos, debemos negarlo si es solo la voluntad de Dios.

Quinto, intentan obedecer pero debido a que hacen las cosas de acuerdo a sus propios pensamientos, eventualmente desobedecerán.

Muchos de ustedes pertenecen a esta categoría.

Creen que están obedeciendo, pero debido a que están haciendo cosas de acuerdo a sus propios pensamientos, el resultado es su desobediencia.

En 1 Samuel 15, Dios le dijo al rey Saúl que matara a todas las personas y animales de Amalec, pero él trajo al rey de Amalec y guardó lo bueno de las ovejas y de las vacas, matando todo lo que no era de mucho valor.

Saúl creyó que estaba obedeciendo, pero él simplemente estaba siguiendo su codicia.

Debido a ellos, Saúl fue eventualmente olvidado por Dios.

Si ustedes tienen maldad, es decir, avaricia, deseos egoístas o lujuria, es muy probable que desobedezcan luego de conocer la voluntad de Dios.

Por consiguiente, a pesar de que saben que deben obedecer, tienen que comprender que no pueden mientras tengan maldad en sus vidas.

Pueden obedecer de acuerdo a la voluntad de Dios y no de acuerdo a sus propios pensamientos, solo después de desechar la maldad.

 
ManminCentralChurch
73, Yeouidaebang-ro 22-gil, Dongjak-gu, Seoul, Korea
- tel 82-2-818-7000 - fax 82-2-851-3846
COPYRIGHT MANMIN CENTRAL CHURCH, ALL RIGHTS RESERVED