La solución a todos los problemas se encuentra en los sesenta y seis libros de la Biblia. Los hijos de Dios la leen día y noche, y así alcanzan la satisfacción y la paz verdaderas. Además ponen en práctica su mensaje en sus vidas y aprenden las formas de recibir respuestas y bendiciones. Los creyentes experimentan las obras del Espíritu Santo cuando se acercan por medio de la Biblia (desde la izquierda: Hermano Guy Preud-Homme, Diaconisa Esther Wanziru, Diácono Jongsu Seo; desde la parte superior derecha: Diaconisa Eunsil Lee, Hermano Suresh Nectar, Diaconisa mayor Hyunmi Kang)


La Biblia es la carta de amor de parte de Dios quien es la Luz. Esta contiene el camino a la vida eterna, la clave para solucionar todo tipo de problemas e infinita sabiduría para la vida.

Como nunca antes, en el 2016 los miembros de Manmin están enfocados en la Biblia para poder conducirse por el fluir del espíritu y convertirse en piezas clave durante la tercera etapa, la etapa de crecimiento. Muchos de ellos han recibido bendiciones mientras leen la Biblia y comparten sus testimonios.

La Diaconisa Eunsil Lee (44 años) de la Misión Luz y Sal, expresó: «En la Biblia encontramos el éxito, los fracasos, el surgimiento y la caída de los reyes de Israel. Mientras la leía, sentí el cálido amor de Dios. Aunque se equivocaron, cuando se arrepintieron Dios los perdonó y abrazó. Él estaba lleno de amor. Yo logré despojarme del temor que había sentido hacia mi padre y sentí mucha gratitud por el amor del Señor quien me salvó. También descubrí que había servido a los demás con arrogancia. Me arrepentí por completo por ello». Ella sintió que había comenzado una nueva vida cristiana gracias a la sanidad de su corazón y al arrepentimiento (Fotografía 4).

El Hermano Suresh Nectar (30 años) de la Iglesia Manmin de Delhi (India), tuvo un sueño, en el que el Pastor Principal Dr. Jaerock Lee le decía: «Lee el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia». Después de leerlos una vez, fue sanado de cálculos renales gracias a la oración con el pañuelo (Hechos 19:11-12). Ahora se dedica al reino de Dios por medio de la traducción al hindi en la iglesia (Fotografía 5).

Muchas misiones y grupos han creado sus propios planes de lectura de la Biblia y han tratado de crecer en la fe junto a sus hermanos. La Diaconisa mayor Hyunmi Kang (50 años), miembro de la Asociación de Devotos de Oración, afirmó: «Me sentí muy feliz cuando descubrí las obras en la Biblia que son similares al ministerio de Manmin, como son los espacios espirituales y el poder de recreación. Cuando yo leí una parte sobre la Nueva Jerusalén en Apocalipsis, me llené de emoción». Ella dijo también que recibió el poder de la oración y la sanidad del dolor de sus rodillas (Fotografía 6).

La lectura de la Biblia es natural para los cristianos. Al leerla han recibido sanidad, respuestas, bendiciones y han podido experimentar el amor de Dios.

El Diácono Jongsu Seo (56 años) de la Iglesia Manmin de Gwangju, fue sanado de dolor en sus ojos mientras leía la Biblia y tomaba notas de lo leído. También fue promovido en su trabajo y sus hijos han sido restaurados (Fotografía 3). Mientras leía la Biblia, la Diaconisa Esther Wanziru (55 años) fue sanada de dolor y picazón en sus ojos, y de un desgarro y dolor en su espalda (Fotografía 2).

El Hermano Guy Preud-Homme (63 años) de la Iglesia Manmin de Hainaut (Bélgica) fue sanado de diabetes gracias a la oración del Dr. Lee (Fotografía 1). Él lee la Biblia antes de ir a la cama cada noche, y afirma: «He vivido situaciones similares a las de la Biblia en la vida real. Pero las he superado al meditar en la Palabra».

Muchos miembros leen los libros del Dr. Lee que explican claramente la Biblia a los lectores para una mejor comprensión, y memorizan los versículos. En la última página del boletín semanal de la iglesia se encuentran los versículos bíblicos para la semana. Ellos han memorizado el versículo del día en el boletín y con base en estos versículos han realizado los Concurso de Conocimientos Bíblicos desde el año 2001.

El Verbo era Dios (Juan 1:1); y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios (Efesios 6:17), es la que los cristianos deben tener. En la Palabra deben sentir y conocer a Dios, y encontrar Su imagen y recuperarla. Para vencer al mundo que está lleno de pecado y convertirnos en luz y sal, debemos abrigar la Palabra en el corazón.