Diaconisa mayor Hyunho Park (60 años), Líder del comité de voluntarios


Desde que comencé a trabajar como miembro del Comité de voluntarios en el 2006, pude dormir bien otra vez. Aun después de la realización de un gran evento, yo me sentía muy bien. Antes de ser voluntaria, yo sufría de artritis; pero seis meses después de haber comenzado alegremente la obra de voluntariado, fui sanada. Aparte de esto, Dios me sanó de todo en general y me hizo una persona saludable.

Durante la semana yo hago los pedidos de rábanos, anchoas y cebollines para los fideos que se proporcionan para el almuerzo de los miembros de la iglesia los domingos. Yo limpio los vegetales y preparo los fideos los viernes en la mañana. La tarde de los sábados hago la división de los ingredientes entre los demás voluntarios y los envío a cada cafetería. Después del primer servicio dominical matutino hacemos sopa de fideos para los niños de la escuela dominical.

Hay más cosas que cuidar y preparar el domingo de Acción de Gracias, el domingo de Pascua y en los aniversarios de la iglesia, pero yo me siento simplemente agradecida.

Yo solía tener muchas preocupaciones y problemas en mi vida, pero ahora tengo una casa para vivir y nada de qué preocuparme. Los demás obreros también trabajan con mucha alegría.