|EE. UU.|
El Evangelio de Santidad trajo felicidad y sanó la cuadriplejía - Jennifer Lacarrie (25)

Jennifer y su hija Chelsea Alexander

Antes de escuchar el Evangelio de Santidad, mi vida era la continuación del vacío, el temor, la preocupación, las lágrimas, y el dolor. Cada mañana al levantarme, deseaba que Dios me quite la vida. Yo tenía una hija que nació con parálisis cerebral, además de parálisis infantil. Debido a la cuadriplejía, ella solamente podía comer a través de un tubo y su sufrimiento era indescriptible.
Cuando quedé embarazada de mi segundo hijo, mi esposo abusaba de mí física y mentalmente. Yo no sentía razón para vivir cuando la gente trataba de evadirme; cuando ya no soporté más, me mudé con mi hija a la casa de mi madre.

Cierto día prendí el televisor para mirar el canal cristiano, pero había algún problema con los cables y lo único que podía ver era GCN. Al escuchar por primera vez el mensaje del Dr. Jaerock Lee en ese canal, mi corazón se conmovió y por 6 meses continué mirando los programas en GCN varias veces por día.
También me impresionaron mucho los libros del Dr. Jaerock Lee que leí: "Cielo" y "Disfrutando de la Vida Eterna Antes de la Muerte". Nunca antes había escuchado este tipo de mensaje espiritual, tan claro y diciéndome que debía vivir de acuerdo a la Palabra, desechando la lujuria de la carne, amando a Dios sobre todas las cosas, y siendo fieles en todo en la casa de Dios.

Rogué fervientemente a Dios para que me dirigiera hacia una iglesia que predicara el Evangelio de Santidad, y tan solo unos meses después obtuve la dirección de correo electrónico del Pastor James Sim, y además visité la Iglesia Manmin Internacional de Nueva York. Cuando le hablé al Pastor James acerca de mis problemas, él me sugirió que enviara una foto a Seúl para recibir la oración de Dr. Jaerock Lee, de modo que envié la foto de mi hija y recibí la oración.
Al poco tiempo sus ojos, sus músculos, y sus problemas de insomnio empezaron a sanar; anteriormente sus huesos empezaron a torcerse y ella ya no tenía fuerzas para sostener nada. Ella siempre debía acudir al hospital y además debía tomar medicamentos; ella estaba casi en estado vegetal, pero luego de la oración ella empezó a comer bien y ha ganado mucho peso.
Ahora ella canta alabanzas mientras camina, y está creciendo con buena salud. ¡Todo esto fue posible gracias al poder de Dios!
Creo que el tiempo de sufrimiento fue parte del proceso para conocer al Dios Vivo, y me siento agradecida; ahora soy verdaderamente feliz porque puedo vivir para la gloria de Dios.

|Perú|
Fui completamente sanada de la nueva influenza - Danitza Villazon Gabriel (11)

La noche del 11 de julio desperté de repente con un fuerte dolor de cabeza y de todos mis huesos; además tenía dolor de estómago, diarrea, y temperatura sobre los 40°C/104°F. Después de pasar toda la noche con extremo dolor, fui llevada al hospital en una ambulancia a la mañana siguiente.
Todo esto resultó ser Influenza A (H1N1). Yo estaba asustada; el médico indicó que debía utilizar una mascarilla y que debía hacer cuarentena, además de necesitar antibióticos e inyecciones.
Mi familia llamó al Pastor David Jungyeon Chang (Ministro de la Iglesia Manmin de Perú) y recibí la Oración del Pañuelo (Hechos 19:11-12). En ese momento sentí un fuego fuerte quemando todo mi cuerpo y tuve la certeza de que había sido sanada. Luego me puse de rodillas junto con los miembros de mi familia, y oré fervientemente a Dios.
Dios trajo a mi memoria los momentos que no había vivido de acuerdo a Su Palabra y me sentí avergonzada ante Él. Luego de arrepentirme, la fiebre que parecía constante de repente desapareció, y todos los síntomas desaparecieron, uno por uno, de modo que pude disfrutar de un sueño profundo en la noche.
Al siguiente día el Pastor David Jungyeon Chang hizo la Oración del Pañuelo por vía telefónica; el dolor y la diarrea desaparecieron completamente, y recobré mi salud rápidamente. Yo no tomé ningún medicamento ni hice uso de las inyecciones, tampoco recibí tratamiento médico.
Esta experiencia fue una oportunidad para que mi familia tenga fe y sea unida en un mismo amor. ¡Doy gracias y gloria a Dios por esta experiencia maravillosa!

La Influenza A (H1N1) es un subtipo del virus de la gripe. El número de pacientes asciende a cientos de miles de víctimas, y tan solo en Corea hay cerca de 5000 personas infectadas, número que se incrementa constantemente. Las personas temen que la enfermedad se extienda por el mundo entero el otoño entrante.

|Taiwán|
Fuimos protegidos del tifón Morakot - Pastora Miao Zhen Hong (Asociación Cristiana de Milagros de China)

Por causa del tifón Morakot, Taipei sufrió una tormenta que dejó 3000 mm (cerca de 118 pulgadas) de lluvia con vientos violentos. Toda la ciudad fue devastada; colapsaron edificios, tiendas, apartamentos, y se destruyeron carreteras y puentes. El número de víctimas ascendió a 500. Los noticieros a nivel mundial reportaron este como el peor daño causado por tifones en los últimos 50 años.
La aldea en las altas montañas en la que trabajo también fue alcanzada por el tifón; el Centro de Oración Shin Zhu Shi Rei está ubicado en la cumbre de la montaña.
La lluvia incesante causada por la tormenta provocó deslizamientos de tierra en varios lugares, así como también el cierre de varias carreteras. Los vientos violentos en las áreas altas de la montaña fueron tan fuertes que parecía que podían derribar casas; sus habitantes debieron estar muy atemorizados pensando que algo les podía pasar.
Yo llamé a la Iglesia Manmin de Taipei antes de la vigilia entera del viernes y pedí oración. El Pastor Kyunghee Kim dio aviso de la situación a la Iglesia Central Manmin y pidió la oración del Dr. Jaerock Lee.
Cuando el Dr. Jaerock Lee oró por nuestra iglesia después del mensaje, ocurrió un milagro; aunque el tifón permaneció en Taipei por 3 días, no solamente el Centro de Oración, sino también nuestras casas y edificaciones se mantuvieron perfectamente bien, como si nada hubiera pasado. ¡Aleluya!
¡Confieso desde el fondo de mi corazón que el Dios Todopoderoso en verdad vive!

Me gustaría extender mi agradecimiento sincero al Dr. Jaerock Lee, Pastor Principal de la Iglesia Central Manmin, por manifestar el gran poder de Dios.