Hermano Hyunkyu Kim (19 años), estudiante de escuela dominical, Iglesia Central Manmin


Mi madre me registró en la Iglesia Central Manmin cuando ella me tenía en su vientre. Desde que nací, crecí en el Señor. Cuando estuve en 8.o grado comencé a practicar esgrima. Al principio simplemente me gustaba. Pero cuando tenía que quedarme practicando hasta tarde en la noche luego de la escuela, me sentía exhausto y quería dejarlo. Al superarlo, mejoró mi habilidad y fue gratificante.

En 2016, al encontrarme en 12.o grado se suponía que debía concentrarme en los exámenes de ingreso para el colegio. Yo quería ingresar a la Universidad Nacional de Deporte de Corea. Yo sabía que debía demostrar un buen desempeño en torneos de esgrima o competencias para poder ser admitido en dicha universidad. Por medio de innumerables testimonios, yo conocía que los miembros de la iglesia alcanzaban sus metas mediante la fe. Por lo tanto, yo también confié en Dios con fe. Antes pensaba que no tenía tiempo para orar porque debía estudiar y entrenar esgrima. Sin embargo, pude darme cuenta que el Dios de amor conoce mi corazón y mi situación. Desde ese momento, comencé a orar en mi cama e incluso mientras caminaba.

En marzo de 2016, se realizó el primer partido de este año en el 45.o Campeonato Nacional de la Federación Coreana de Esgrima. Recibí la oración del Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee, que se encuentra grabada en el sistema de respuesta automática, durante el entrenamiento y durante el partido. ¡Gané la medalla de oro! Estaba muy feliz y pude ganar confianza.

En el mes de abril se llevó a cabo el 10.o Campeonato de la Federación Coreana Juvenil de Esgrima. Pensé que iba a hacer lo mismo como lo había hecho en el campeonato anterior. Pero antes de la competencia mi entrenador de repente nos dijo que le diéramos nuestros celulares a él. Por lo tanto no pude recibir la oración grabada del Pastor Principal. Pensé por un momento que yo podría pedir prestado un teléfono celular de alguien y recibir la oración, pero pensé de nuevo que todo iría bien ya que había ganado una medalla de oro en el partido anterior. Yo no lo tomé en serio y comencé la competencia. Pero perdí en el round 32. Reflexioné sobre la razón por la que perdí y me di cuenta de que lo había intentado por mí mismo sin mucha confianza en Dios. Estaba apenado pero al mismo tiempo agradecido porque pude darme cuenta de mi fracaso.

El 7 de mayo se realizó el 54.o Campeonato Nacional de Esgrima. Este era el último partido que podía tener mucha influencia para ingresar a la universidad. No quería tener nada de qué lamentarme luego de la competencia como pasó en el mes de abril. Yo quería depender completamente en Dios. En la mañana recibí la oración del Pastor Principal para comenzar el día. Escuché su oración para mi competencia varias ocasiones durante todo el día y luego ingresé al partido. Todo estaba marchando bien durante la competencia. Me sentía tan bien y además sentía mi cuerpo liviano. Fui fortalecido por algo y pude mantener la concentración muy bien.

Finalmente gané la medalla de oro en el partido de sable individual para estudiantes varones del colegio y la medalla de plata en el partido de equipo. ¡Aleluya! Le doy todo el agradecimiento y gloria a Dios. Agradezco al Dr. Lee por haber orado por mí.





Hermano Hyunkyu Kim en la competencia (derecha)