El Dios de amor dice en la segunda parte de 1 Samuel 16:7: «porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón».

Dios mira el corazón de los hombres, porque la actitud, palabras y acciones de las personas están determinadas principalmente por lo más secreto de su corazón. El corazón de la mayoría de las personas consiste tanto en la bondad como en el mal para que cambien de vez en cuando. No obstante, lo más secreto del corazón es diferente. No cambia por cualquier circunstancia. Por lo tanto, solo cuando hacemos todo desde lo más secreto del corazón, podemos ganar la confianza de Dios, así como los demás.


¿Qué es lo más secreto del corazón?

«Lo más secreto del corazón» puede describirse simplemente como el corazón que se solidificó con el tiempo. Funciona como la fuente de fortaleza que controla nuestro corazón. Alguna parte de lo más secreto del corazón es heredado de nuestros padres. No obstante, lo más secreto del corazón, también se forma sobre la base de lo que hemos aceptado y grabado en nuestros corazones durante nuestra vida.

Por ejemplo: si ama a Dios de corazón, es posible que siempre pueda guardar Sus mandamientos y escoger la voluntad de Dios sin pensarlo dos veces. Si su corazón interior se solidifica por la verdad, no se puede mentir, incluso si esto le causa pérdida y desventaja. Sin embargo, algunas personas que normalmente no mienten, terminan haciéndolo cuando son puestas en situaciones extremas o desesperadas. Es porque lo más secreto del corazón no está perfectamente solidificado por la verdad.

Qué tan bueno y recto sea lo más secreto del corazón de una persona puede determinar su forma de vida. Algunas personas parecen tener un buen corazón, pero no pueden llevar a cabo lo que han decidido hacer. Otros no parecen tener un buen corazón, pero pueden ser capaces de llevar a cabo y completar lo que se propusieron hacer sin variar.

Por consiguiente, usted debe construir y consolidar verdadera y perfectamente lo más secreto del corazón, por echar fuera de su corazón todo lo que viola la verdad y grabar cosas verdaderas en su corazón.


¿Qué debemos hacer para seguir la voluntad de Dios desde lo más secreto de un corazón perfecto?

Primero, debe regocijarse todo el tiempo desde lo más secreto del corazón.

La fuente de la mayor alegría de los hijos de Dios es la alegría de ser salvos. Toda la humanidad debe sufrir en el Infierno. No obstante, mediante la gracia de la preciosa sangre de Jesucristo, podemos ser perdonados de todos nuestros pecados, obtener la vida eterna, convertirnos en hijos del Dios Todopoderoso y tener la cualificación para vivir en el hermoso Cielo. Por lo tanto, las personas que tienen el gozo de la salvación en lo más secreto de su corazón no perderán dicho gozo, sin importar el tipo de prueba que enfrenten en este mundo.

Cuando usted graba en su corazón la alegría que siente por ser hijo de Dios, se solidificará en lo más secreto de su corazón. Usted puede hacer esto al confesar: «Dios es mi Padre, y yo soy Su hijo. Todo lo que le pida en oración, Él me lo da. Siempre me guía por el buen camino porque Él me ama». Si esto se solidifica en el corazón de una persona, incluso cuando la respuesta a esta oración parezca ser lenta, es posible que crea: «Dios me lo dará cuando sea el mejor momento» y pueda regocijarse. Tales personas poseen gozo en lo más secreto del corazón en cualquier tipo de situación, por lo que pueden regocijarse constantemente.

Segundo, debe dar gracias en todo tiempo desde lo más secreto del corazón.

Dios ha preparado el Cielo para Sus hijos que actualmente son cultivados en la tierra con los mejores y más bellos materiales para que puedan ser causa de gozo para siempre. De esta manera, aunque enfrenten dificultades durante sus vidas en este mundo, si ellos poseen esperanza por el Cielo, no pondrán su mirada en las cosas relativas de la vida, sino que lo harán en el Cielo eterno. De este modo pueden ser agradecidos de corazón. En Hebreos 6:19 leemos: «La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo».

Podemos agradecer no solo cuando recibimos las respuestas o bendiciones de Dios, pero en todas las cosas. Estamos agradecidos por el hecho de que es nuestro Padre Dios, y que de esta manera podamos creer y confiar en Él y saber que nos ama y consuela. Cuando confesamos nuestro agradecimiento por Su gracia y amor, Él será tocado y aceptará nuestro corazón con alegría.

Por consiguiente, los que ayunan y oran para ser renovados como verdaderos hijos de Dios con este tipo de agradecimiento, podrán experimentar Sus respuestas y bendiciones de manera increíble.

Por último, debe orar sin cesar desde lo más secreto de su corazón.

Si usted cree que Dios está atento a su oración y a lo que usted dice, será capaz de orar desde el corazón (2 Crónicas 7:15; Mateo 18:20) y usted primero estará agradecido por la gracia de Dios y orará por Su reino. Mientras usted ora con la guía del Espíritu Santo, será capaz de sondear las profundidades del corazón de Dios en oración.

Cuando alguien le pida ayuda, si usted siente su sinceridad, es posible que lo entienda y que trate de ayudar en todo lo que pueda. Dios es amor. Él siempre desea incansablemente dar buenas cosas a Sus hijos. Entonces, siempre y cuando oramos desde el corazón y clamemos fervientemente con fe, Él no se negará a respondernos (Jeremías 33:3).

Si usted cree que nada es imposible mediante el poder de Dios y ora con esa fe, Dios estará complacido con esto y le dará respuestas y bendiciones de manera rápida.

La devoción y lealtad de lo más secreto del corazón perfecto no cambiarán incluso con el paso del tiempo, sino que en realidad será más sincero y fervoroso. Hagamos todo con amor desde lo más secreto de nuestro corazón y tengamos esperanza para el Cielo y de esta manera recibiremos respuestas y bendición de Dios.