Diácono Daein Kim (60 años), Zona 1 (Corea del Sur)


Desde que comencé a asistir a la Iglesia Central Manmin en octubre de 2006, mi esposa ha cambiado totalmente. Yo estaba arruinado por el alcohol, las apuestas y por jugar a los números de los caballos de carrera. Incluso intenté suicidarme en varias ocasiones. No obstante, conocí de Manmin y recibí abundante gracia de los sermones del Dr. Jaerock Lee. Además recibí su oración. Por ello, intenté llevar una vida renovada.

Mi madre estaba sorprendida y se deleitaba de verme renovado. Mientras ella estaba en Seúl, fue sanada de dolores de cabeza crónicos por la oración del Dr. Lee.

Además, por medio de la oración del Dr. Lee, recibí la bendición de encontrar a mi hermano mayor que había desaparecido durante 17 años.

En junio de 2013 me caí de un lugar que tenía más de dos metros de altura mientras me encontraba trabajando en una construcción. Sufrí un desgarro del manguito rotatorio, es decir, el manguito rotatorio de mi hombro se desgarró en tres centímetros. En el hospital me dijeron que debía someterme a una cirugía. Sin embargo, yo quería ser sanada mediante el poder del Dr. Lee porque había sido testigo de las obras de poder manifestadas por medio de su oración.

Comencé a asistir a las reuniones del Centro de Oración Manmin y escuché sermones de la pastora Boknim Lee. Me arrepentí de los atributos falsos que tenía como la ira y el rencor. También recibí la oración con el pañuelo, sobre el cual el Dr. Lee había orado, de parte de la señora Lee (Hechos 19:11-12). Entonces los síntomas mejoraron y pude regresar al trabajo nuevamente.

No obstante, en mayo de 2015, mientras movía algo pesado en un lugar de construcción, sentí dolor en el músculo de mi hombro izquierdo. Fue tan doloroso que sentí como si algo estaba masticando mi músculo. No podía levantar el brazo izquierdo hasta la altura del hombro, y tampoco podía lavarme el cabello yo mismo.

Me preparé para ser sanado en el Retiro de Verano Manmin que se celebraría en agosto de 2015.

Durante la Reunión de Sanidad Divina en la primera noche del Retiro recibí la oración del Dr. Lee por los enfermos con fe. El dolor desapareció y ahora puedo utilizar mi brazo izquierdo con libertad. No podía levantar algo que pesara quince kilos, pero ahora soy capaz de levantar cosas que pesan cuarenta y cincuenta kilogramos.

Doy todas las gracias y gloria a mi buen Padre Dios quien renovó mi vida y me sanó.





Su resonancia magnética con la opinión del médico Los músculos supraespinosos del manguito rotador del hombro desgarrados e inflamados