Diaconisa mayor Hongja Seo (46 años), Zona 25 (Corea del Sur)
Desde la izquierda, la hermana Hayoung, su esposo el Diácono Woongsun Kim, Diaconisa mayor Hongja Seo y la hermana Dayoung


Yo nací en una familia budista en un pequeño pueblo en la provincia de Gangwon. Cuando estaba en tercer grado, me gustaba escuchar el sonido de la campana de la iglesia que se encontraba cerca de la escuela. Me gustaba ir a la iglesia y sentarme ahí. Cuando comencé a ir a la escuela primaria y al colegio, se me permitió asistir a la iglesia.

Cuando estaba en 12o. grado, vomité sangre y me llevaron al hospital. Era tuberculosis. Comencé a tomar medicina pero seguía sintiendo dolor. A causa del severo dolor de estómago ya no era capaz de tomar el medicamento. Sufrí de pérdida de peso drástica y tenía dificultades para respirar.

Luego de graduarme del colegio, me mudé a Seúl y, mediante la guía de un conocido, empecé a asistir a la Iglesia Central Manmin en octubre de 1991. El sermón del Pastor Principal Dr. Jaerock Lee fue tan especial e impresionante. Más que todo, ¡fui sanada de tuberculosis mediante la oración por los enfermos luego del sermón! Mis padres que eran budistas también comenzaron a asistir a la iglesia. ¡Aleluya!

En 1999 me casé y en el año 2002 nos hicimos cargo del negocio de venta de sal del padre de mi esposo. No mucho tiempo después me enteré de que el Pastor Principal comenzó a pagar por los fideos que los miembros de la iglesia comen todos los domingos a pesar de que había dedicado mucho tiempo a sí mismo para ayudar a los pobres y extender el ministerio dentro y fuera de Corea.

Desde ese momento hemos ofrecido sal a la iglesia. Ya han pasado diez años. Fue un servicio pequeño para la iglesia, pero Dios no solo nos dio gozo en nuestro corazón, sino que también nos ha dado muchas bendiciones en nuestro negocio. El número de clientes no ha disminuido. También hemos utilizado una bodega para la sal que tiene aproximadamente unos 330 metros cuadrados sin cargo durante varios años.

Cuando abrimos un negocio de diferente tipo, recibimos la oración del Pastor Principal. También recibimos bendiciones financieras en ese negocio. Últimamente hemos abierto otra tienda, aunque había otras siete personas que habían querido abrir la tienda allí.

Sobre todo, estoy muy agradecida de que todos los miembros de mi familia tienen esperanza por el cielo y están trabajando para el reino de Dios. Mi esposo, el Diácono Woongsun Kim, trabaja como Director de líderes de células en las Zonas, mientras que yo trabajo como líder de subdistrito y mis hijas Dayoung y Hayoung, trabajan como líderes de células.

Mis hijas y yo pertenecemos al Comité de Artes Escénicas: Yo formo parte del Coro Perfume, una de mis hijas está en el Coro Dulce Lluvia y la otra en el Coro Voz Clara. A menudo ofrecemos nuestra casa para los servicios de la célula de los varones que son miembros, ya que muchos de ellos en nuestra parroquia viven solos. Entonces yo preparo comida para ellos pensando en mi corazón que quieren comer comida casera. Cuando los veo comer juntos y conversar, me siento muy feliz.

Mis hijas también permiten que utilicemos sus espacios para el servicio de la célula sin ninguna molestia. Mientras tanto ellas reciben bendiciones inesperadas. Mi suegro alquilaba la casa en el tercer piso en el edificio de nuestra casa pero decidió darle esa casa a nuestras hijas.

Damos toda las gracias y gloria a Dios que nos ha bendecido con una familia feliz, por conocer la iglesia preciosa y al verdadero pastor, y por vivir con seguridad en la salvación y esperanza por el Cielo.