Diaconisa mayor Hyunsuk Cho, Presidenta de la Misión de mujeres de la Iglesia Central Manmin


El 34.o aniversario de la Iglesia Central Manmin fue el más especial hasta hoy. El 4 de octubre, tan solo cinco días antes del aniversario, el clima estaba muy caliente, y debido al verano tardío, la temperatura más alta era de 29o Celsius. Pero el 8 de octubre bajó a 21,8o Celsius. Dios siempre nos ha concedido el clima más óptimo durante los grandes eventos de la iglesia y en algunas ocasiones ha permitido que llueva para que se limpie el ambiente. Esta vez fue igual; llovió desde el viernes en la tarde hasta temprano en la mañana del sábado.

El sábado en la mañana las hermanas de la Misión de mujeres hicieron tortas tradicionales coreanas mientras disfrutaban del clima; los vientos frescos soplaron para refrescar el ambiente totalmente. Sentimos el toque de Dios en el control que Él tuvo sobre el clima y con felicidad limpiamos los santuarios y preparamos los alimentos.

El 9 de octubre el pronóstico del tiempo indicó que el día sería frío, con 17o como temperatura máxima y vientos fuertes que aportarían al frío. No obstante, los vientos desfallecían alrededor de la iglesia, el día estuvo soleado y el clima estuvo fresco. La cálida luz del sol permitió que nuestros miembros disfrutaran del almuerzo con la mejor temperatura, entre 23 y 24o.

Cuando yo serví a los invitados del extranjero pude ver que ellos estaban experimentando las obras de Dios gracias a la oración del Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee. Me sentí muy orgullosa de ser miembro de Manmin. Muchos obispos que llegaron de África y Egipto expresaron su gratitud y mostraron su amor y respeto por el Pastor Principal.

El Dr. Mikhail Morgulis, presidente de Diplomacia Espiritual en los EE. UU. pidió al pastor que orara por su país tras haber sido golpeado por el huracán Matthew de categoría 3. El 8 de octubre, cuando el Pastor Principal oró durante el servicio de aniversario, el huracán se debilitó y bajó a categoría 1 y posteriormente se convirtió en un ciclón tropical.

Los invitados también elogiaron nuestra iglesia y a los miembros. Sentí gratitud hacia el Pastor Principal quien nos levanta espiritualmente con sus enseñanzas correctas. Me alegró mucho comprender la gloria que se despliega en el nombre de Manmin, llena de las bendiciones de Dios y los frutos de gloria.