El diácono Sung-joon Park (43), muy diferente a la mayoría de hombre de su edad, particularmente se deleita en las flores y tiene una gran esperanza por el cielo.
Después de unirse a la Iglesia Manmin Joong-ang en 1989, el diácono Park pensaba en la belleza de los jardines celestiales cada vez que veía decoraciones florales y podía sentir el profundo amor de Dios.
Él pensó, ¿cómo puedo expresar este amor a Dios? Y empezó a darle a Dios ofrendas florales en julio de 1990, una costumbre que la sigue hasta el día de hoy. Esto no quiere decir que el diácono Parks esté bien financieramente. Ha habido ocasiones cuando no ha podido llenar sus necesidades, pero el diácono Parks siempre se asegura de apartar las “Ofrendas Florales” del resto sus gastos.
Después de empezar a darle las “Ofrendas Florales” a Dios, el diácono Parks dice que es profundamente tocado en su corazón cada vez que ve florecer una flor, dice que piensa en lo bello que deben ser las flores celestiales. Desde ese entonces él ha recibido la bendición de convertirse en un obrero a tiempo completo en la iglesia. En 1991, se compró su propia casa, ha hecho trabajo misionero y ahora está tan financieramente estable que puede incluso ayudar a otros.
Hasta el regreso de nuestro Señor, dice el diácono Parks, quiero seguir dando la “Ofrenda Floral” a Dios y mi amor. Lo cual creo que reflejan las flores que emanan ese aroma tan espléndido y refrescante. El reportero pudo sentir el calor del amor de Dios en la confesión del diácono y deseó más el hogar celestial.




Compilado por: David Kim