Deborah (16, Bélgica) había asistido a la iglesia desde su infancia, pero sin haber experimentado al Dios viviente, ella se hizo amiga de delincuentes y terminó convirtiéndose en rufián y mafiosa. Después de asistir al "Campamento Europeo: El Mensaje de la Cruz", realizado del 2 al 5 de Julio del 2007, Deborah ha llegado a reconocer el verdadero amor de Nuestro Señor, ha nacido de Nuevo, y ha enviado una carta de agradecimiento al Dr. Jaerock Lee.

Caminando descarriada como "rufián" y "mafiosa"

"¿Un campamento? ¡Suena divertido!"

¡El Mensaje de la Cruz! ¿Dónde ha estado esta clase de mensaje?
"Señor, nunca más repetiré mi pasado".





Julio 13 del 2007

Querido Dr. Jaerock Lee,

Nunca asistí a ninguna de las cruzadas internacionales que el Dr. Jaerock Lee haya conducido pero había escuchado mucho sobre él y las noticias de su ministerio era una gran fuente de ánimo y conmovía mi corazón profundamente mientras atravesaba por tiempos difíciles.
He aprendido la palabra de Dios desde la época que era muy pequeña, pero un día, mi cabeza fue embargada por la confusión y terminé yendo descarriada del camino correcto. Había orado a Dios cada día pero ya no podía orar y pronto me encontré a mí misma escuchando y bailando música secular que es como la sonata de Satanás.
Me asocié en Bruselas con "rufianes" y "mafiosos", me sumergí más y más profundamente en el mundo. Ignoré los llamados de mi hermano y de mi hermana y no me preocupé más por guardar los mandamientos de Dios. No permanecía en casa mucho tiempo y me entregaba a mí misma en placeres tales como la música secular. Había momentos cuando odiaba no estar en casa pero no tenía otra alternativa. Hasta que asistí al "Campamento Europeo: El mensaje de la Cruz", patrocinado por la Iglesia Manmin de Bruselas en Suiza con la Dra. Esther K. Chung, al principio de Julio de este año; yo estaba apasionadamente persiguiendo los placeres de la palabra.
Se me dijo que el campamento sería un tiempo para oración, no para diversión. Sin embargo, yo pensé que habría algunos placeres mundanos y pensé que después de escuchar algunos sermones por 2 horas o algo así, tendría tiempo para la "diversión". Entonces estuve sorprendida de darme cuenta que el lugar del campamento era en una remota montaña, que el campamento sería sin ninguna diversión mundana, y que solamente hermanos y hermanas llenos de fe asistirían.
Después de llegar al lugar del campamento y cenar, estaba desempacando en mi habitación. Cuando alguien vino a mi cuarto y dijo, "¡Vamos! ¡Es el momento de orar!" todo lo que pude decir fue, "¿Qué? ¿En este momento?" y seguí a los otros refunfuñando.
Al principio, estaba muy incómoda con el tiempo de oración y cuando la Dra. Chung empezó sus enseñanzas, no podía estar más desinteresada. Mientras pasaba el tiempo, sin embargo, el mensaje se volvió más fascinante y me sentí como que estaba escuchando fuertes explosiones en las cercanías.
Para alguien que había crecido tan acostumbrada a los placeres mundanos, estaba totalmente confundida. Mi mente siempre había estado llena con pensamientos negativos y no tenía ya más deseos de vivir esta vida desagradable. Por esto es que había incluso negado al Señor quien me había dado todo y había extendido mi vida día tras día.
La Palabra de Dios era muy conmovedora y llegué a darme cuenta que no podía seguir viviendo de la manera que lo había hecho en el pasado; me di cuenta que todas las cosas que había hecho eran pecados muy grandes y maldad contra el Único que había entregado Su vida por una simple criatura como yo, y me arrepentí de ello con lágrimas.
"El Campamento Europeo: El Mensaje de la Cruz" le dio vuelta a mi vida totalmente. Actualmente, ya no tengo ninguna amistad de delincuentes o mafiosos. Y esto se debe a que ya no vivo la vida mundana y ya no soy una hija de Satanás sino una hija de Dios.
En mí está la familia en Cristo y Dios a quien sirvo. Mientras siento Su presencia constante, los patrones de mis pensamientos también han cambiado.





El grupo misionero de Corea con el que pude reunirme en el campamento estaba lleno de gozo, emanaba el aroma de Cristo que mostraba su fe sincera en Dios, y fue de tremenda ayuda para mi crecimiento espiritual. La Deborah de antes de la transformación habría sido tan testaruda y corrupta que aún después de asistir al campamento, habría con facilidad ridiculizado y se habría burlado de estas personas. Sin embargo, yo he cambiado y estoy testificando de esto a todo aquel con quien me encuentro.
Debido a mis viejos hábitos, hay cosas por la cuales tengo que continuar recibiendo las respuestas de Dios y esas cosas continúan dificultando mi vida. Sin embargo, no volveré a caminar el mismo camino de nuevo. Me regocijo en Dios y echaré fuera todos los pensamientos negativos que aun me quedan por el nombre de Cristo Jesús. Esto será hecho por el poder de Dios y me fortalecerá aún más.
Dr. Jaerock Lee, estoy agradecida por haber aprendido sobre la gracia de Dios y sobre quien es Él. También estoy agradecida por la gracia de Dios a través de la cual mis ojos han sido abiertos. También agradezco al fiel equipo misionero de Dios que desde Corea trajeron de nuevo la risa a mi vida.

Deborah Dubrecq

Iglesia de Santidad Manmin en Bruselas