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| Noticias Manmin   No. 23 | HIT 9676 | DATE 2008-06-15
 
¡La bendición de un embarazo después de 7 años de matrimonio!



~ Diaconisa Kyung-Ja Cho (16-2 Distrito; 1-2 Misión de Mujeres)


A principio de mis años 20s, había usado un calentador de agua de gas licuado de petróleo (LPG) pero cuando éste llegó a escaparse, sufrí de envenenamiento por el gas. Recuperé la conciencia después de 6 horas y habiendo sido trasladada a un hospital del cual fui dada de alta después de 2 meses de tratamiento. Una fiebre alta y la migraña que me atormentaban como efecto posterior al envenenamiento, me apartó de tener suficiente sueño y mi apariencia era, sin necesidad de contar lo, horrible.
Fui guiada a Manmin en 1998 por mi hermano mayor (Diácono Kyung-Sang Cho) pero el crecimiento de mi fe era lento. Al final de Abril del siguiente año, me encontraba en casa y escuchaba un casette de alabanzas y las melodía de las alabanzas llenarón mi corazón con inexplicables emociones. Sin darme cuenta, me había ya arrodillado delante de la casettera.
Enfrascada en el tiempo durante el cual tuve que pelear contra mi débil cuerpo, mi apariencia era terrible. Derramé lágrimas mientras me arrepentía del pasado cuando había vivido a mi antojo.
Dos horas más tarde, mi cuerpo que siempre había estado como una bola de algodón mojada, se sentía muy ligero.
Una semana más tarde llegó la, “7ª Reunión de Avivamiento de Dos Semanas con el Dr. Jaerock Lee”. Asistí con un intenso deseo y cuando recibí la oración del Pastor General, mi cuerpo empezó a calentarse. Fue entonces que fui sanada del envenenamiento con gas así como de un eczema que me atacaba cada verano.
En agradecimiento por la gracia de Dios, servía almuerzos a base de fideos en la reunión de la Misión Canaan (una reunión de graduados de la universidad y solteros). Conocí a mi futuro esposo en ese tiempo y me casé con él en el 2001. Me gustaba la sonrisa constante en su rostro y cómo las alabanzas nunca se apartaban de su boca.
Sin embargo, nuestro matrimonio fue impactado por la falta de tiempo para conversar entre nosotros (mi esposo era in instructor por horas después de la escuela y estaba muy ocupado) y constantemente discutíamos como resultado de las diferencias en los patrones de nuestras vidas diarias. Al pasar el tiempo, reconocí que cuando hiero los sentimientos de la otra persona, termino hiriéndome más a mí misma. Cuando me coloco en el lugar de la otra persona, puedo comprender todas las situaciones y a todas las personas.

Conociendo a Dios en la alabanza, sanada de los post efectos del envenenamiento con gas durante una reunión de avivamiento…convirtiéndome en una sola con mi esposo en fidelidad y recibiendo la bendición de un embarazo después de la oración devota

Mi esposo y yo no teníamos hijos a pesar de muchos años de matrimonio.
Tuve mi primera menstruación cuando tenía 16 años de edad pero en 3 a 4 meses, mi período se volvió irregular. Solía no tener período durante 7 a 8 meses en ocasiones, lo cual se volvió común, y en otras ocasiones pasaba casi un año sin período. En estos momentos, mi cuerpo se inflamaba y mi estómago se hinchaba al grado que la gente me preguntaba si estaba embarazada. Por supuesto, yo no me encontraba bien.
Entregando todo a Dios, pensé que yo estaría agradecida si me daba o no un hijo. Estaba simplemente feliz de ser fiel al trabajo de Dios y de estar enamorada de mi esposo en la palabra de Dios. Como mis suegros estaban enterados de mi frágil estado, me apoyaron y trataron mucho de hacerme sentir cómoda.
A principio del verano del 2004, sentí como si los intestinos en mi bajo abdomen estaban siendo retorcidos. Visité un ginecólogo y fui diagnosticada con el último estado de neoplasia cervical intraepitelial, el preludio al cáncer uterino. Después de recibir la oración con el pañuelo (Hechos 19:11-12) del Pastor en jefe de parroquia Ptor. Soo-Yeol Cho, el dolor desapareció y la sensación de pesadez del bajo abdomen también desapareció. Me sentí segura de la sanidad.
Cerca de la celebración del Nuevo Año Chino en el 2007, mi suegra me dio un tazón de medicina de hierbas. “Piensa en esto”, me dijo, “no como medicina sino como elemento de devoción. Dios verá esto y hará Su trabajo”.
Resultó que ella había seguido a excavadores de ginseng en zonas montañosas algo peligrosas, buscó hierbas y las hirvió por tres días. Me sentí muy conmovida.
A partir de ese momento empecé a orar por un bebé. Un día, dos días… Un mes, dos meses…No podía ver otra cosa sino que mi paciencia en la oración perseverara.
Luego, por medio de la “Vigilia especial de 7 semanas de oración” realizada esa primavera, volví a tener mi período después de 2 años. Cuando empecé a tener períodos de nuevo al final del año, por alguna razón duró por más de 2 semanas. No podía decir si tenía un período o una pérdida de sangre. Un examen en el hospital no detectó nada en particular. Una cosa por la cual estaba agradecida fue por el hecho que mi útero estaba muy limpio. No había dolor y como había estado tan ocupada en la vida, que no había tenido la oportunidad de que la sanidad de la neoplasia cervical intraepitelial fuera evaluada, pude entonces confirmarla.
Luego en Abril de ese año, me di cuenta que estaba cansada en una forma inusual y que había un dolor agudo en mis pechos. Fui al hospital para asegurarme que estaba bien. De nuevo, los doctores no pudieron hallar nada alarmante. Entonces pensé que podía estar embarazada. Un día de camino a casa, me detuve en una farmacia y compré una prueba casera de embarazo. ¡Estaba embarazada!
“¡Cariño, estoy embarazada!”
“¿Qué? ¡Estas embarazada!”
Mi esposo estaba rebozando de gozo que no podía controlar. Mis suegros, quienes habían dedicado su tiempo en oración cada mañana por mí y aunque no lo dijeron, estaban tan emocionados que invitaron a los vecinos a celebrar.
El día que confirmé mi embarazo, 21 de Abril, fue el mismo día que la Asociación de Mujeres líderes de Distrito tuvo una actuación especial durante la “Vigilia especial de oración de siete semanas”. Como una líder en jefe de células, canté en el escenario.
“…No hay necesidad de preocuparse por las cosas mundanas – El Señor está en control…”
Mientras las letras de esta alabanza me hacían recordar, que había vivido los pasados 7 años de vida sin preocupaciones pues el Señor había estado a cargo de ella.
Le di toda la gloria y el agradecimiento a Dios por sanar cada parte de mi cuerpo y por haber hecho su obra en el tiempo que Él escogió. También me gustaría expresar mi sincero agradecimiento al Pastor General por guiarme en cada paso del camino con los mensajes de vida y por ayudarme a comprender el corazón de Dios.

Formas de crear el Gozo

Enviar Mensajes
Al convertirse en uno solo, un esposo y su esposa necesitan armonizar sus opiniones. Ellos están propensos a lastimarse cuando pronuncian palabras en momentos de molestia y de enojo. Envía primero un mensaje, “Deseo hablar contigo”, y aparten tiempo para conversar.

Hervir algo de agua en una tetera
Cuando toma un trago de te preparado con el agua de la tetera, su mente y su corazón se relajará. En una conversación, haga el esfuerzo por escuchar a la otra persona en lugar de tratar de decir sus propias historias. Luego los mal entendidos serán resueltos y las cosas buenas sobre la otra persona pueden ser descubiertas. Mientras hierve el agua en la tetera, la otra persona estará lista para escuchar.

Reconozca a los demás
Como las personas han crecido en diferentes ambientes y situaciones, es por eso que son diferentes, y esto no se refiere a que estén “equivocadas”. Reconocer en primer lugar que pueden haber diferencias. Luego esas diferencias se convertirán en puntos de fortaleza y usted podrá admirar y amar a los demás por ello.


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