Hace unas pocas semanas una mujer Coreana llamada “So-yeon Yi” una ingeniero de nanotecnología de 29 años de edad, se convirtió en la primera mujer Sur Coreana a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Por medio de unas entrevistas realizadas a esta ingeniero, escuchamos sobre la vida en el espacio exterior. Con esto, muchos Coreanos sintieron curiosidad sobre otros mundos fuera de la tierra. Y esto es porque las vidas en el espacio exterior eran notablemente diferentes de las nuestras. Un día en el espacio es totalmente diferente a un día en la tierra. Sobre la tierra un día indica el tiempo de duración desde que se levanta el sol hasta la puesta del mismo, pero en el espacio cuando el sol sale y se pone 14 veces, entonces ha pasado un día.

¿Cuál es entonces la diferencia del paso del tiempo entre los diferentes espacios?
Supongan que hay dos piscinas y que llenamos una con agua hasta la altura de nuestra cintura y la otra con lodo al mismo nivel. Y que dos personas se introducen a las piscinas y corren una carrera. ¿Cuál de la dos gana? Un hombre que camina en medio de la piscina de lodo tendrá una gran dificultad, mientras que el otro lo hará más fácilmente. Esto se puede aplicar a la diferencia entre el mundo espiritual y el mundo físico.
Supongamos que usted ha vivido en el mundo lleno de lodo pero no ha caminado en agua. Usted toma como natural el tener dificultades al caminar en el mundo lleno de lodo. Por el contrario, si ha vivido en un mundo lleno de agua, ¿Qué sucede si ve a alguien más caminar en el lodo? No importa que tan rápido camine, esto parecerá muy despacio a sus ojos. Si él le ve a usted caminando en agua, estará sorprendido por la velocidad a la que camina.

Si comparamos el paso del tiempo del reino espiritual con el caminar en agua, el paso del tiempo en este mundo puede ser comparado con ese del lodo. La diferencia entre los dos mundos podrá ser más grande, pero esto será suficiente para ayudarle a comprender brevemente.

También, la Biblia nos habla sobre la diferencia entre los dos mundos; Dios ha hecho el paso del tiempo más rápido algunas veces, más despacio otras e incluso detenerse en otras. Es por eso que Él nos dice en 2 Pedro 3:8, “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”.


De los Sermones sobre el Génesis predicados por el Rev. Dr. Jaerock Lee (Misión de Creación)