Una persona que está agradecida aún en las cosas más simples de la vida, los 365 días del año, vivirá en paz y en abundante gozo.
Cuando nos llegan las bendiciones, seguramente vamos a estar agradecidos. Pero habría que ver si somos igualmente agradecidos cuando nos toca enfrentar dificultades y situaciones donde nuestras capacidades y fuerzas no bastan.
El poder dar gracias en ese tipo de circunstancias no hace verdaderos, y un maravilloso poder fluye.
La Biblia nos enseña que debemos estar agradecidos en todo tiempo a Dios. Cuando llegamos a poder ver el amor de Dios escondido en esas situaciones, entonces podemos experimentar la verdadera gratitud, en vez de simplemente resignarnos a aceptar las aflicciones como tales.
El dar gracias, con el tiempo se va volviendo algo normal en nosotros. Eso no sólo hace que nuestras vidas florezcan, sino que también nos acerca más a Dios. (Editores)

El dar gracias le abre la puerta a los milagros.

Cuando entran en guerra, el rey Josafat organiza un coro y lo ubica en frente del ejercito para que cantasen y alabasen a Dios en gratitud, "Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre". El resultado fue una contundente victoria para Israel (2 Crónicas 20).
Mientras predicaban el Evangelio, el Apóstol Pablo y Silas sufrieron el hecho que les rasgaran sus ropas, los azotaron, los echaron en la cárcel y aseguraron sus pies en el cepo. Pero estos dos hombres ofrecieron alabanza de gratitud a Dios y "entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron" (Hechos 16).
Cuando estaba a punto de ser arrojado al foso de los leones por causa de los malvados, a Daniel no le importó las confabulaciones en su contra; sino por el contrario, "... se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes" (Daniel 6:10). Al final, Daniel fue arrojado al foso de los leones pero estos no lo dañaron porque Dios envió a Su ángel, y éste cerró la boca de los leones.
La acción de gracias no sólo trae paz a nuestras mentes, sino que también le abre la puerta a milagros inimaginables. Cuando todo está bien, es fácil dar gracias. Pero la acción de gracias se ofrece en medio de pruebas y aflicciones. Asimismo, los milagros no son posibles sin la fe de creer que Dios siempre vela por nosotros y que siempre hay un galardón para esa fe.
Por lo tanto, al enfrentar algún terrible dilema ante el cual nos reconocemos inútiles y sin mas nada que hacer, el dar gracias es la llave que abre la puerta para Dios obre de manera asombrosa.

El ser agradecidos evidencia nuestra fe.

¿Por qué entre los israelitas que huyeron de Egipto solamente Josue y Caleb pudieron entrar a la tierra de Canaán y resto murió en el desierto?
Incluso tras haber sido testigos de las obras de Dios, el pueblo de Israel se quejaban fácilmente si su vida diaria se tornaba un poco difícil. Eso obviamente dejaba entrever su falta de fe. Por otro lado, sus descendientes que sí dieron gracias y obedecieron en fe pudieron entran a la Tierra Prometida.
La razón por la cual podemos estar agradecidos a Dios en todo, aún en medio de circunstancias difíciles es porque creemos que Dios conoce todas las cosas y que al final, siempre nos dará lo que para nosotros es mejor (Romanos 8:28). Aun nuestros padres terrenales pueden darnos cosas buenas y desean lo mejor para nosotros ¿Cuánto más Nuestro Padre celestial nos dará lo mejor?

Una vida en la que las aflicciones se vuelven bendición

Había un niño llamado Simón, quien nació con una enfermedad hereditaria llamada Síndrome de Morquio, el cual causa enanismo. El medía menos de 1 metro de altura; Era objeto de burla para la gente de su pueblo y para sus amigos, y sus propios padres lo rechazaban. Aún así, Simón nunca le guardó rencor a nadie.
Por el contrario, Simón creía que cuando creciera se convertiría en un héroe y que Dios lo usaría para algún propósito en especial. Para el resto, Simón no tenia nada de que estar agradecido a Dios, pero él creía en la Providencia de Dios para su vida. Esa fe provenía de la acción de gracias.
A la larga, Simón pudo salvar muchas vidas debido a su estatura. Él se convirtió en el héroe que había soñado. Ésta es la trama del film "El inolvidable Simon Birch".
Fanny J. Crosby, la poetisa que escribiera hermosas y conmovedoras letras para himnos tan conocidos como " Bendita Confianza" y "Un Maravilloso Salvador es Jesús mi Señor", además también escribió más de 8.000 canciones de alabanza durante los 94 años de vida. Había quedado ciega a las 6 semanas después de haber nacido; sin embargo, sus poemas sólo realzaban la gratitud y el gozo.
A la edad de 8 años, Crosby escribe, "Oh que alma feliz soy a pesar de no poder ver", y confesó que haber perdido la vista era una de las bendiciones que Dios le había dado. Tras haber llevado una vida marcada por su confianza en Dios a pesar de las dificultades, y también por su actitud de agradecimiento, Crosby fue una mujer sabia que pudo transformar sus aflicciones en fuentes de acción de gracias.
Dios se deleita en llevar a cabo Su obra en personas que dan gracias, y eso siempre llena de bendiciones la vida de esas personas.
Existe un elemento por el cual nosotros los cristianos nunca estaremos suficientemente agradecidos, eso es la gracia de la salvación, el solo hecho de que cada uno de nosotros ha sido bendecido al ser hechos hijos de Dios mediante la sangre de Jesucristo. Si atesoramos esto en nuestros corazones, siempre podremos dar gracias en todo.

Día de Acción de Gracias: Un Espíritu para Ser Recordado por los Siglos

Incluso hoy en día, el "Día de Acción de Gracias" se lo considera y se lo celebra como un de los días feriados mas importantes en los Estados Unidos, y existe una buena razón para ello.
Hace siglos en Inglaterra, hubo un conflicto entre puritanos, quienes buscaban llevar vidas temerosas de Dios de acuerdo con Su Palabra, y los anglicanos que estaban absorbidos por la formalidad de la religión. El rey de Inglaterra no aceptó el puritanismo, y sus seguidores no pudieron disfrutar la libertad de culto. Entonces estos migraron hacia los Países Bajos para poder preservar su fe, pero la vida allí era desalentadora y mucho más difícil que en Inglaterra.
En 1620, los peregrinos arrendaron un barco llamado Mayflower con el dinero que habían ganado trabajando arduamente, así cruzaron el Océano Atlántico en busca de la libertad de culto. Cuando el bardo desembarca en tierra al comienzo del invierno en Plymouth- en lo que más tarde se convertiría en el noroeste de los Estados Unidos-, muchos habían muerto a bordo debido a los grandes fríos y al hambre. Allí es cuando los nativos (aborígenes) le proveen a los peregrinos con maíz y otros granos y les enseñaron a los nuevos habitantes cómo labrar la tierra.
Al año siguiente, los peregrinos levantaron una cosecha abundante y le dieron a Dios como ofrenda los granos en acción de gracias. Le dieron gracias al Único que estuvo con ellos en todo su camino desde que habían migrado a ese nuevo continente para preservar su fe, y hasta que cosecharon fruto abundante luego de haber superado el frío, el hambre y las enfermedades. Los peregrinos también invitaron a los nativos y compartieron con ellos la cosecha y también pavo; y así celebraron el primer Día de Acción de Gracias en el nuevo Mundo.
Ese fue el origen del Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos, una nación fundado por el espíritu de los puritanos. Cada uno de nosotros debiera tener presente el espíritu de los puritanos que celebraron el primer día de Acción de Gracias en un nuevo continente y llevaron vidas bendecidas marcadas por el dar gracias en todo.