El número de aquellos que tienen incapacidades para oír incluyendo la sordera, zumbido en los oídos, y otitis media, aumenta por el ruido en sus vidas o en los accidentes. Una vez que nuestra audición es dañada, es difícil de recuperarse; por lo que tenemos que tener mucha cautela de nuestros oídos. Mientras las obras poderosas de Dios se están manifestando a través del Dr. Jaerock Lee de mayor manera y rápidamente, algunos miembros afectados recibieron sanidad aun durante el servicio y muchos milagros han sucedido. A continuación los casos de la recuperación de la audición por el poder de Dios.

"En la mitad del servicio comencé a escuchar el mensaje claramente"

Hermana Myung-yup Ryu (1ra Zona, Misión Luz y Sal)

Al trabajar en una fábrica textil en 1990, sentía que mis oídos timbraban por el ruido ensordecedor de las máquinas. Cierto día una sustancia como de agua pegajosa salió de mi oreja y más tarde se convirtió en una supuración de pus y sangre. Aunque no podía oír incluso lo que las personas que estaban a mi derecha decían, tuve que soportarlo para poder ganarme la vida. Por último, dejé el lugar de trabajo y me puse a trabajar en un centro comercial. Pero aún, tenía problemas para hablar con los clientes.

Cuando visité al otorrinolaringólogo en el 2007, el doctor me recomendó que usara un audífono. Aunque desesperadamente quería oír, dude en hacerlo y no lo usé debido a la apariencia. Pero tuve que enfrentar las dificultades durante el trabajo. Cuando miraba los labios de los clientes durante la conversación, sudaba frío en mi espalda. Tenía miedo incluso de contestar el teléfono.

Para hacer este problema aun mayor, en los últimos dos años padecí de tinnitus, lo cual no me permitía dormir bien debido al zumbido en los oídos. Cada día que pasaba sentía más y más dolor. Iba con rumbo hacia el mundo descuidando mi vida cristiana. Sólo iba a la iglesia los días domingos y ya no daba mis diezmos. Quise llenar el vacío en mi corazón mirando programas de televisión. Desde que también tuve artritis en mis rodillas, no hubo nada más que podría hacer más que dejar de trabajar.

Luego de ser visitada por el Pastor Guía de la Misión Luz y Sal el 1 de noviembre del 2009, me arrepentí de mi vida cristiana infiel y luego me acerqué al Pastor Principal y recibí su oración. Al siguiente día, comencé a asistir a las dos reuniones consecutivas especiales de la Oración de Daniel y la Reunión de Sanidad Divina (Centro de Oración Manmin) cada día, y me arrepentí completamente y con lágrimas de mis malas acciones pasadas. Mientras intentaba vivir por la Palabra de Dios y asistir a los servicios de adoración, Dios finalmente me sanó de la artritis en mis rodillas.

Continué experimentando el amor de Dios. El pasado 31 de enero, durante el Servicio Dominical Matutino, recibí mucha gracia por medio del mensaje y me mantenía contestando "amén" con lágrimas en mis ojos. Cuando al mensaje estaba a punto de finalizar, podía escuchar la predicación con mayor claridad. Pensé que alguien había subido el volúmen por lo que le pregunté a la persona que estaba sentada a mi lado: "¿ellos subieron el volúmen?" Ella me respondió que no, que el volúmen era el mismo.

En ese momento me di cuenta que la otitis crónica media había sido sanada y que había recuperado mi oído. Tenía muchas dificultades para escuchar sonidos suaves, pero desde ese entonces, puede escuchar incluso esos sonidos suaves. Le doy gloria a Dios y también quiero agradecer al Pastor Principal por su oración con amor.

"Ahora puedo escuchar sin audífonos"

Diaconisa Yongrae Cheon (8va Zona, 5-2 Misión de Mujeres)

En mi niñez tuve un accidente; me caí dentro de un arroyo, y desde ese entonces lograba escuchar con mucha dificultad con mi oído derecho por la otitis media de la cual padecí por 25 años. Lo peor de esto, es que alguien me golpeó en la cara hace seis años. Desde entonces, salió agua de mi oído izquierdo y mi audición fue de mal en peor, finalmente tuve que usar audífonos.

A pesar de la mala audición, a menudo evangelicé en las calles con Noticias Manmin por años. Desde hace un par de meses atrás, distribuí 1.000 copias a la semana con la ayuda del Líder de Célula la Diaconisa Songhee Shin. En la noche del 22 de enero, recibí la oración de Pastor Principal para la recuperación del oír antes de la Vigilia Entera del Viernes. A la siguiente mañana, cuando me estaba poniendo los audífonos, me di cuenta que podía escuchar bien sin los audífonos.

"Ahora mi vida es más feliz desde que puedo escuchar mejor"

Hermano Choi (27ma Zona, Misión para los Refugiados de Corea del Norte)

En 1951, a la edad de 16 años, durante la guerra en Corea estaba ayudando al ejército Coreano. Fui capturado y cautivo por el ejército de Corea del Norte. Me confundieron con un espía por lo que tuve que sufrir al ser torturado y muy golpeado. Por causa de esto, mis dos tímpanos fueron lastimados, por lo que con mucha dificultad podía escuchar.

En el año 2003, salí de Corea del norte y me convertí en un refugiado. Pero por la mala audición, sentía miedo de todo. Llegó un momento el año pasado, en el cual perdí interés por la vida cristiana y dejé de ir a la iglesia por varios meses. Recientemente comencé a asistir a la iglesia habitualmente. El pasado 29 de enero, recibí la oración del Pastor Principal con otros miembros de la Misión para los Refugiados de Corea del Norte para recibir beneficios como un hombre de merito nacional. Para mi gran sorpresa, comencé a escuchar claramente los mensajes del Pastor Principal durante el Servicio Dominical Matutino del 31 de enero. Dios me sanó durante el servicio aunque no recibí su oración para recuperar la audición. Dios está verdaderamente vivo. Mi vida es mucho más feliz porque puedo escuchar mejor.

"Vivía de mala gana y un milagro me sucedió"

Hermana Myungsun Park (Iglesia Manmin Chang-won)

Hace un año fui hospitalizada por mucho tiempo debido a una cirugía para poner una prótesis artificial en mi rodilla. Desde entonces, ambos oídos comenzaron a perder la audición por lo que ya no podía escuchar bien.

Estaba sufriendo en muchas partes de mi cuerpo, cuando alguien se acercó a mí con el propósito de evangelizarme. Ella fue la Diaconisa Myungsoo Cho. Comencé a asistir a la Iglesia Manmin Chang-won. Desde mi casa a la iglesia había una distancia de una hora, diligentemente asistí a los servicios de adoración y me esforcé al máximo por recibir sanidad por el poder de Dios con fe. El pasado 29 de enero fui a Seúl para recivir la oración de sanidad de enfermedades por parte del Pastor Principal. En el transporte de regreso a Chang-won algo asombroso sucedió. Yo sólo podía escuchar cuando una persona me hablaba directamente al oído con vos alta, pero de repente comencé a escuchar sonidos bajos incluso sin usar audífonos, ¡Aleluya!

Guía para el poder de Dios

La ceguera y la sordera innata son incurables con la medicina moderna. Pero si pedimos el poder de Dios el Creador a través de la fe, podemos experimentar milagros bíblicos que ocurren incluso en la actualidad (Hebreos 13:8; Efesios 4:13). Si las células del sistema nervioso muertas o degradadas fueron revividas, o si un hombre que era ciego de nacimiento pudo ver, o si un hombre sordo llega a escuchar, podemos decir que fueron sanados por el poder de Dios a través de una persona cuya fe alcanzó la medida de Jesucristo.

Del capítulo 3 (El poder de la Re-creación) de Milagros Extraordinarios.