Pregunta) Hace poco tiempo escuché noticias impactantes de parte de un amigo que ha estado llevando una vida cristiana con diligencia; se trataban de las diferentes medidas que tiene la fe y que la salvación, al igual que las respuestas, bendiciones y la morada celestial eterna dependen y difieren de acuerdo a nuestra fe. ¿Es verdad que hay fe grande y fe pequeña?

Pregunta)

Respuesta: Romanos 12:3 dice: "...sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno".

En Mateo 15:28 vemos que Jesús elogió a una mujer diciéndole: "...grande es tu fe" y más adelante, en Mateo 17:20, reprimió a Sus discípulos por tener tan poca fe. Es decir, la fe tiene medidas diferentes: hay fe grande y poca fe. Hay también fe espiritual que es reconocida por Dios y fe carnal con la cual la gente no puede recibir salvación.


1. La medida de la fe según el crecimiento de la fe espiritual

1 Juan 2:12-14 explica acerca de los niveles de la fe espiritual al compararlos con la fe de los hijos, niños, jóvenes y padres.

La 'fe de los hijos' se refiere a la fe de aquellos que acaban de aceptar a Jesucristo, como está escrito en 1 Juan 2:12. Es decir, es fe de personas que se han ganado el derecho de llegar a ser hijos de Dios al recibir el Espíritu Santo como un don.

La 'fe de los niños' concierne a la fe de los nuevos creyentes, tal como se describe en 1 Juan 2:14. Ellos asisten a los servicios en la iglesia, aprenden la Palabra de Dios y experimentan Su gracia, pero no viven completamente según la Palabra de Dios.

Al igual que los jóvenes que hacen todo con entusiasmo, las personas con la 'fe de los jóvenes' guardan la Palabra de Dios en gran manera de modo que no se ven frustrados ante las tribulaciones y aflicciones, sino que logran alcanzar la victoria en la batalla contra el enemigo diablo y Satanás (1 Juan 2:13).

La 'fe de los padres' es un nivel maduro de fe (1 Juan 2:13). Las personas con la fe de los padres se esfuerzan al máximo para alcanzar el corazón del Señor al comprender la Palabra de Dios y orar fervientemente, y cuidan de los creyentes con el corazón de padres.


2. La medida de la fe medida ante el Juicio del Gran Trono Blanco

En Ezequiel 47:3-5 un hombre salió con un cordel en su mano y midió el agua mientras Ezequiel pasaba por ellas. En este caso, el 'agua' simboliza la Palabra de Dios. Este pasaje conlleva el significado de que el Señor medirá nuestra fe y dictará un juicio estricto sobre cada uno de nosotros durante el Juicio del Gran Trono Blanco.

"Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado".

El 'agua hasta los tobillos' representa la fe de los niños pequeños, que es el primer nivel de fe. El 'agua hasta las rodillas' representa la fe de los niños, que es el segundo nivel de fe. El 'agua hasta los lomos' representa la fe de los jóvenes, que es el tercer nivel de fe. El 'río que no podía pasar' representa la fe de los padres; un nivel maduro de fe que se encuentra en el cuarto y quinto niveles de fe.


3. La medida de la fe medida al probar con fuego la calidad del trabajo de cada hombre

En 1 Corintios 3:12-13 leemos: "Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará". En este caso, la 'fundación' se refiere a Jesucristo y la 'obra de cada uno' simboliza la obra individual hecha con devoción y fortaleza; es la fe y obras de fe de cada individuo.

La fe de 'hojarasca' representa la fe muerta semejante a la hojarasca que es seca y hueca y se quema con el fuego en un instante. Esta simboliza la fe carnal con la que la gente no puede ser salva. La fe de 'heno' representa el primer nivel de fe en el que la gente es perdonada de sus pecados y llegan a ser hijos de Dios al aceptar a Jesucristo. La fe de 'madera' corresponde al segundo nivel de fe con el que la gente se esfuerza por vivir de acuerdo a la Palabra de Dios.

Al igual que las piedras preciosas sobre el fuego, aunque cambie su forma, siguen siendo una gema. Los individuos con el tercer nivel de fe semejante a 'piedras preciosas' logran guardar y poner en práctica la Palabra de Dios. Las personas con fe de plata, un metal que es menos precioso que el oro y que no se quema con el fuego, están en el nivel de fe que posee amor incondicional por Dios, que es lo más importante por encima de todo. Con esta fe su alma prospera y disfrutan de buena salud. Al llegar a este nivel han alcanzado el cuarto nivel de fe.

La fe de 'oro' representa el quinto nivel de fe con el que jamás se tambalea, ni siquiera ante fuertes tribulaciones. Esta fe es de agrado para Dios, produce frutos espirituales al 100% y obra con fidelidad en toda la casa de Dios. Cuando se posee esta fe perfecta y se acumula oración poderosa, se puede manifestar señales como las escritas en Marcos 16:17-18 donde Jesús dijo: "Y estas señales seguirán a los que creen..." y podemos llevar muchas almas al camino de salvación y glorificar en gran manera a Dios.

Mateo 11:12 dice: "Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan". Esto significa que, en la medida en que nos abstengamos del pecado y alcancemos el corazón del Señor, podemos ganar la batalla contra el enemigo diablo y Satanás que nos instiga a pecar y podemos entrar a una mejor morada en el Cielo en base a nuestro proceder según la verdad. Al hacer esto podemos entrar en la mejor morada en el Cielo, la Nueva Jerusalén, que es también donde está ubicado el trono de Dios.

Las personas con el primer nivel de fe irán al Paraíso, el lugar más bajo entre las moradas celestiales. Aquellos en el segundo nivel entrarán al primer reino celestial. En el segundo reino celestial entrarán los del tercer nivel y los del cuarto nivel, que es el nivel de la santificación sin pecado, tienen la morada en el tercer reino celestial, en la Nueva Jerusalén y es el nivel de agrado para Dios. (Referencia: La Medida de Fe, escrito por el Dr. Jaerock Lee).