~ Rev. Wilson Rapola (Pastor General, Iglesias Manmin de Kimini & Bidi, África)

Sufriendo de leucemia, Dennis Wekesa de tres años de edad seguía perdiendo peso y debilitándose físicamente. Los doctores consideraban que él no podía ser curado y, que estaba encaminándose a la muerte, aun sus padres lo abandonaron. Yo lo traje conmigo a casa y empecé a cuidar de él como mi hijo.

Rev. Wilson Rapola (izquierda) testificando en Noviembre 11 del 2006

Cuando escuchaba un mensaje del Rev. Myong-ho Cheong, misionero en África comisionado por la Iglesia Manmin Central, escuché al Rev. Cheong decir, “¡Cuando usted ora con el pañuelo en el cual el Rev. Dr. Jaerock Lee ha orado o su fotografía sobre la parte enferma de aquellos que están sufriendo, ellos serán sanados (Hechos 19:11-12)!”

Después de ser guiado por el Espíritu Santo, yo coloqué la fotografía del Rev. Dr. Jaerock Lee en Dennis y oré por él sinceramente con fe. Esa noche, yo tuve un sueño en el cual un gran arcoiris estaba rodeando al Rev. Dr. Lee y al Rev. Cheong, y parado entre ellos estaba Dennis. Yo también escuché un estruendoso sonido que venía del cielo
“¡El niño será sanado. Propaga la noticia a toda la gente!”
La siguiente mañana, yo pude estar seguro que Dennis había sido sanado. El no había podido caminar desde su nacimiento pero lo encontré caminando libremente. El doctor que lo examinó confirmó que de hecho él había sido sanado y le dimos gloria a Dios juntos.