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Domingo por la mañana
Title
   Demuelan la arrogancia y los patrones de pensamiento(1) - Demuelan la arrogancia y los patrones de pensamiento (1)    
Speaker
   Rev. Jaerock Lee
Pasaje
   Isaías 55:8-9
Date
   2010-02-14



Pasaje

Isaías 55:8-9
[8] "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos—declara el Señor.
[9] Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos".

El primer mes del nuevo año ya ha pasado, y este es el primer domingo de febrero.
¿Están cosechando en abundancia en este año de cosecha?
Estoy muy agradecido porque ya tenemos varios miembros que están recibiendo bendiciones.
Pero hay algunos entre ustedes que piensan: "Este es el año de cosecha, ¿pero por qué no cosecho casi nada aunque ya he sembrado?
Si este es su caso, espero que ustedes se den cuenta de su arrogancia y patrones de pensamiento, y los derriben.
Si sembramos después de entrar en el espíritu y la llenura del espíritu, cosecharemos 30, 60, o 100 veces más fruto.
Ya que muchos de ustedes saben muy bien esto, han estado arduamente intentando entrar en el espíritu por muchos años, o incluso décadas.
Pero hay algunos que se han quedado estancados por mucho tiempo justo antes de pasar la puerta de entrada al espíritu.
Podría haber muchas razones para esto, pero una de las razones principales es la arrogancia y los patrones de pensamiento.
Si ustedes no reciben las bendiciones en el tiempo de la bendición, se sentirán apenados por ustedes mismos, pero imagínese cuánta pena sentirá Dios por ustedes.
Por esta razón, en este Nuevo Año Lunar, Dios nos da una gracia especial para que podamos darnos cuenta y destruir esa arrogancia y estos patrones de pensamiento.
La dimensión de las respuestas y las bendiciones que Dios nos está dando en esta iglesia ha sido diferente cada año.
Como ya he explicado en el pasado Servicio Dominical Matutino, podemos recibir más bendiciones abundantes en cuerpo y espíritu al grado que derribemos la arrogancia y los patrones de pensamiento.
Primero, nuestros corazones se convertirán en corazones verdaderos y también recibiremos más bendiciones abundantes en lo natural.
Por ejemplo: cuando ustedes siembran algo con fe, pueden cosechar medida buena, apretada, remecida y rebosante la cual es casi el doble.
¡Por supuesto esto es una gran bendición!
Pero ahora ustedes pueden cosechar cinco veces o incluso diez veces más. Pueden cosechar en una cantidad mucho mayor que antes.
También las respuestas que se demorarían un par de meses para recibirlas, ahora pueden ser dadas en unos cuantos días o en el plazo de una semana.
La sanidad puede también llegar más rápida y completamente.
Para que ustedes puedan recibir todas estas bendiciones, les voy a explicar acerca de la arrogancia y los patrones de pensamiento en estos servicios dominicales matutino y vespertino.
Este Nuevo Año Lunar es sólo el punto de partida de la cosecha.
Es difícil imaginar las bendiciones que esta iglesia y ustedes van a cosechar.
Por lo tanto, les animo a que mantengan este mensaje en sus mentes y lleguen al espíritu en el transcurso de este año, o aún mejor, en el transcurso de la primera mitad de este año.
Ruego en el nombre del Señor que ustedes se conviertan en verdaderos hijos que entiendan el corazón de Dios y compartan sus corazones con Él.

[Mensaje principal]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
¿Qué es esta arrogancia y estos patrones de pensamiento?
En esta hora permítanme explicarles algunas ideas generales acerca de los términos.
Primero, la arrogancia es estar convencido de la superioridad moral de uno mismo.
En verdad, un significado común de 'rectitud' es hacer lo correcto, lo que el hombre está supuesto a hacer.
También, en la verdad, la rectitud es actuar en honestidad, y debidamente seguir la voluntad de Dios.
Salmos 11:7 dice: "Pues el Señor es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro". Como está escrito, Dios ama a los justos.
Pero la arrogancia no es justicia a los ojos de Dios.
Es algo que nosotros mismos insistimos que está bien con nuestra propia norma de juicio.
El pasaje del día de hoy en Isaías 55:8-9 dice: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos—declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos".
Aunque el hombre piense que algo está bien, no siempre es así a los ojos de Dios.
Si insistimos que estamos en lo correcto y nos mantenemos firmes en nuestros pensamientos, esto es arrogancia.
Si tenemos esta arrogancia, no podemos seguir completamente la voluntad de Dios. Seguiremos lo que nos parece ser lo correcto a nuestro parecer.
Una parte de esta arrogancia es la justicia natural, la cual es la justicia que está ciertamente en contra de la voluntad de Dios.
Por ejemplo, en algunas novelas históricas o novelas de arte marcial, el héroe vive su vida sólo para tomar venganza para su familia.
Él cree que es su deber vengarse por su familia.
Si él absolutamente lo cree y actúa de ese modo, está en la justicia de los hombres.
¿Pero cuál es la voluntad de Dios? Es amar aún a nuestros enemigos.
Si alguien golpea una de nuestras mejillas, tenemos que volver también la otra.
Por lo tanto, la venganza es la justicia mundana y eso es contrario a la voluntad de Dios.
Luego, otro aspecto de la arrogancia es la justicia formada en la fundación de la verdad.
Éste es el impedimento y el obstáculo que le impide ahondar en el espíritu.
Esta justicia está oculta con la verdad, de tal modo que usted realmente no la puede diferenciar de la justicia de Dios.
Esta justicia establecida dentro de la verdad y se muestra más a menudo en el tercer nivel de fe que en el primer o segundo niveles de fe.
Es decir, se aprecia más a menudo antes de que uno entre en el cuarto nivel de fe. ¿Por qué eso es así?
El tercer nivel de fe es el nivel donde usted puede guardar y practicar la Palabra de Dios.
Usted aun no ha desechado los pecados cometidos en los pensamientos, es decir los asuntos de la carne, pero usted no comete ningún pecado en acción.
También en este nivel, se tiene un amplio conocimiento de la verdad, se practica la verdad hasta cierto punto, y también se cumple bien con las obligaciones adquiridas.
Incluso puede producir fruto en sus obligaciones. Por lo que usted tiende a sobreestimar su nivel de fe.
Sin darse cuenta piensa que sus ideas son correctas y sus acciones son correctas.
En Lucas 18:10-13, Jesús le dio una parábola a algunas personas, que pensaban que eran muy justas, para hacerles entrar en razón.
Él dijo: "Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos. El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos. "Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano". Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, ten piedad de mí, pecador".
Aquí, el recaudador de impuestos no podría atreverse aun a pensar que él fuese justo.
Cuando alguien tiene poca fe, este no tiene mucha arrogancia, como este recaudador de impuestos.
Ya que no vive de acuerdo a la Palabra, él no puede decir que es justo.
Por supuesto, quizás él siga teniendo justicia del mundo.
Pero esto está claramente en contra de la verdad, por lo tanto es fácil encontrarla y quebrantarla.
Pero en el tercer nivel de fe guardan la Palabra de Dios hasta cierto punto, por lo que quizás la persona piense que es justa, como en el caso del fariseo en el pasaje anterior.
Podemos seguir la voluntad de Dios en todas las cosas y recibir bendiciones abundantes sólo cuando nosotros derribamos esa arrogancia.
Ahora, al escuchar este mensaje, ¿hay alguien de ustedes que piensa: "¡este mensaje es para esa diaconisa!"?
Si es así, entonces este mensaje ciertamente se aplica a usted, y si usted niega este hecho, ¡cuan inquietante es esto para Dios!
Por lo tanto, les animo a aceptar todos estos mensajes como si hubieran sido específicamente para ustedes.
Por supuesto, no es fácil encontrar por sí mismo la justicia que se forma dentro de la verdad.
Si usted pasa el 60% del tercer nivel de fe, y se acerca al cuarto nivel, es incluso más difícil de encontrarla.
Por esta razón Dios a veces permite tales pruebas duras para algunos hombres de fe para permitirles darse cuenta de su arrogancia y quebrantarla.
Job es uno de los mejores ejemplos en un caso como este. Job fue perfecto en sus responsabilidades ante Dios.
En sus acciones él no tiene mancha, y fue alabado por estar libre de culpa.
Pero cuando las pruebas comenzaron, la arrogancia de Job fue revelada lúcidamente.
Él aun dijo que Dios no es justo, pero que él sí lo era.
En Job 30: 21 las escrituras dicen: "Te has vuelto cruel conmigo, con el poder de tu mano me persigues".
Y en Job 30:25 él dijo: "¿No he llorado por aquél cuya vida es difícil? ¿No se angustió mi alma por el necesitado?" Lo que Job quería decir es que él había vivido una vida justa.
Porque Dios hirió a tal hombre como Job, él dijo que era normal estar resentido ante Dios, y se justificó por quejarse.
Cuando sus amigos le aconsejaron, él no aceptó sus palabras, sino sólo habló sarcásticamente diciendo: "¡Oh, sólo ustedes están en lo correcto y yo estoy equivocado!"
Por supuesto, sus amigos también hablaron algunas palabras de mentira, pero si Job hubiera sido verdaderamente justo, él habría tenido que aceptar humildemente algunas palabras.
De esta manera Job fue perfecto en su obrar, pero en lo profundo de su corazón, él no fue justo.
Pero luego de atravesar tales pruebas duras, Dios le permitió darse cuenta de su arrogancia y luego comenzó a derribarla.
Job 42:3 dice: "¿Quién es éste que oculta el consejo sin entendimiento?" Por tanto, he declarado lo que no comprendía, cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía".
El reconoció su ignorancia y que estuvo equivocado, y completamente se humillo así mismo ante Dios.

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Ahora, ¿qué son los patrones de pensamiento?
Un patrón de pensamiento es una forma obstinada de pensar que una cosa es correcta.
Las personas forman su patrón de pensamiento basados en lo que ven, escuchan, y aprenden.
Basadas sobre su conocimiento o su experiencia, endurecen sus opiniones en lo que se refiere a lo que es moralmente correcto, qué es un acto educado, y qué es realmente correcto.
Está tan arraigado que no puede ser cambiado fácilmente; esto es un "patrón de pensamiento".
Estos patrones de pensamiento son muy diferentes entre las personas.
Esto es debido a su personalidad y el ambiente en el cual fueron criados, y el conocimiento y la educación que ellos recibieron son todos diferentes.
Pero estos patrones de pensamiento son normalmente incorrectos de acuerdo a los hechos de la verdad de Dios.
Pero la mayoría de las personas disciernen entre lo que está bien o mal basados en estos patrones de pensamiento.
La arrogancia comienza en estos patrones de pensamiento.
Basados en sus patrones de pensamiento, ellos persisten en creer que están en lo correcto. ¡Esto es arrogancia!
Para hacerlo más fácil de entender, los patrones de pensamiento pueden ser comparados con los muros de una ciudad que son muy altos y fuertes.
Es como si usted estuviera construyendo una pared amontonando cada ladrillo, usted endurece cada pensamiento acerca de algo y construye una pared de pensamientos. Esto es lo que se conoce como un "patrón de pensamiento".
Pero usualmente las personas no se detienen después de construir esta pared. Basados en esa pared, atacan a los demás.
Es decir, las flechas que disparan desde el interior de la ciudad se comparan a la arrogancia.
Aquellos que tienen firmes patrones de pensamiento, son propensos a imponer sus pensamientos a la fuerza en los demás, o ellos juzgan y critican a los demás diciendo que están equivocados.
Es como disparar flechas a los enemigos.
Entonces, si usted se acerca a una persona que es muy arrogante, es propenso a ser golpeado por esas flechas de juicio y crítica.
Así, la arrogancia y los patrones de pensamiento se relacionan muy de cerca. Pero usted tiene que examinarse muy cuidadosamente.
Hay casos donde la arrogancia o los patrones de pensamientos de una persona no son revelados muy claramente dependiendo de su personalidad.
Algunas personas son muy introvertidas y no se expresan mucho de sí, por tanto parece que ellos no insisten en sus propios pensamientos y deseos.
Pero aun estas personas podrían tener una justicia muy fuerte.
Por ejemplo, activamente no muestran su justicia, pero si usted habla con ellos, realmente no puede tener una conversación significativa.
Si bien todos les dan la misma clase de consejo, no lo aceptan. Esto también es arrogancia.
Es decir, es arrogancia el expresarse a uno mismo por "lanzar flechas" hacia los demás, pero cerrar el portón de la ciudad firmemente y no abrirlo, esto también es arrogancia.
Por otra parte, algunas personas tienen un carácter extrovertido y parecen insistir fuertemente en ellos mismos. Pero quizás no tengan una arrogancia tan fuerte.
Pueden aceptar las opiniones de otras personas y aceptar diferentes tipos de personas.
En este caso, no debería juzgar o tener prejuicios pensando que tal persona es muy arrogante.
Como en el caso de la arrogancia, los patrones de pensamiento pueden también ser categorizados en patrones de pensamiento humano y patrones de pensamiento en la verdad.
Los patrones de pensamiento humano, sencillamente hablando, son los patrones de pensamiento que usted mismo forma con el conocimiento, la educación, y la etiqueta social.
Entre las nuevas personas que llegan a la iglesia, algunas personas no aceptan la Palabra de Dios por tales patrones de pensamiento.
Por ejemplo, si decimos que los hombres no fueron descendientes del mono sino creados por Dios, no lo pueden creer.
Por sus patrones de pensamiento de su propio conocimiento piensan que sólo el conocimiento científico es el mejor, y no pueden aceptar la Palabra.
Pero por supuesto los miembros de Manmin quebrantan estos patrones de pensamiento rápidamente y tiene fe.
Es debido a que ustedes ven y escuchan las poderosas obras de Dios que sobrepasan el conocimiento y las teorías del ser humano, y sus patrones de pensamiento son fácilmente destruidos.
¿Pero hay alguien entre ustedes que aún no cree en Dios debido a tales patrones de pensamiento del mundo?
Por medio de este Año Nuevo Lunar, espero que ustedes puedan derribar tales patrones de pensamiento y tener fe verdadera.
Luego, los patrones de pensamiento de la verdad son los que están hechos en la fe basados en la verdad, la Palabra de Dios, a diferencia de los patrones de pensamiento del mundo.
Estos patrones de pensamiento de la verdad son el mayor obstáculo que lo detiene para entrar al espíritu.
En el tiempo de Jesús, una de las razones por la cual los líderes religiosos lo perseguían fue por estos patrones de pensamiento de la verdad.
Por ejemplo, los fariseos guardaban la ley muy estrictamente.
No solamente guardaban estrictamente los mandamientos dados por Dios sino también la tradición de los ancianos.
Por ejemplo, tenemos uno de Los Diez Mandamientos que dice: "Guarden el Día del Señor como día santo".
Los judíos guardaban el Día del Señor tan estrictamente que ellos caminaban sólo cierta distancia en ese día.
Por lo tanto, cuando Jesús sanó al enfermo en el Día del Señor, ellos lo criticaron por violar ese día.
Ellos dijeron que Él trabajó en el Día de Reposo.
Por supuesto que es la voluntad de Dios que mantengamos el Día del Señor como día santo.
Pero los fariseos juzgaron y criticaron a Jesús, quien es la verdad en sí, debido a los equivocados patrones de pensamiento acerca del Día del Señor.
Este es un ejemplo de los patrones de pensamiento que están equivocados pero formados en base a la verdad.
Para ser más preciso, es un marco de pensamiento equivocado porque está formado por una distorsión de la verdad.
Aparte de lo antes dicho, los fariseos incesantemente intentaron acusar a Jesús en todos los asuntos.
Por ejemplo, intentaron criticarle mencionando que Sus discípulos no se lavaban las manos antes de comer según las tradiciones de los ancianos.
Las tradiciones de los ancianos no eran mandamientos de Dios. Eran regulaciones detalladas hechas por los hombres.
Algo similar sucede aún en la actualidad. Por ejemplo, en las iglesias cristianas hay tantas denominaciones y quizás tengan diferentes reglas.
Algunas iglesias condenan a otras iglesias y sus miembros son juzgados como heréticos o equivocados, tan sólo por tener pocas diferencias en sus reglas.
Hay aun algunas iglesias que prohíben clamar a gran voz o hablar en lenguas cuando oran.
Éstas son formas muy bíblicas de orar, pero por sus patrones de pensamiento equivocados, desechan tales ideas.
Algunos miembros que vinieron a nuestra iglesia después de haber asistido a otra iglesia por mucho tiempo sufren debido a tales tradiciones de los ancianos.
Pero el mayor problema es formar un nuevo patrón de pensamiento de la verdad con la verdad que usted aprende en su vida de fe.
Usted cree que algo es la voluntad de Dios y la verdad, pero en muchos casos no es así.
Les explicaré acerca de los detalles y ejemplos de tales casos en el servicio vespertino.

[Conclusión]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Es difícil darse cuenta de la arrogancia y los patrones de pensamiento formados en los conocimientos de la verdad.
Es por eso que algunas personas sufren pruebas por mucho tiempo porque no pueden derribar su arrogancia y sus patrones de pensamiento.
No tienen ningún crecimiento espiritual o ningún fruto de bendiciones en sus vidas cristianas.
Algunos de ellos adquieren una enfermedad debido a las acusaciones de Satanás como en el caso de Job, o tienen problemas en sus familias, en sus lugares de trabajo o en sus negocios.
Si ellos pueden darse cuenta de su arrogancia y patrones de pensamiento, cuando estas pruebas lleguen serán de bendición para ellos.
Pero Dios el Padre quiere que ustedes destruyan su arrogancia y sus patrones de pensamiento aún sin tener alguna prueba, sólo por sentir el amor de Dios.
Dios el Padre siempre nos da más amor del que merecemos.
Si nosotros completamente sentimos este amor de Dios, podemos humillarnos.
También, si nos damos cuenta cuán bueno es Dios, seguramente podremos darnos cuenta de nuestra arrogancia y patrones de pensamiento.
Les desafío a que se den cuenta de su arrogancia y sus patrones de pensamiento por sentir el gran amor y el profundo aroma de la bondad de Dios en todas las cosas.
Ruego en el nombre del Señor que ustedes las puedan derribar diligentemente para que ustedes puedan ser más amorosos día a día.

 
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